Día 18 de setiembre de 1809.

Santoral: parte de D. José Camps del día anterior: suelto relativo al sitio: noticias de Sevilla del día 5 de Agosto, de Talavera de la Reina y de Jaén del 2: y un soneto á la muerte del execrable Lannes, firmado con las iniciales P. E. D. J. R. Y. S., que corresponden al Dr. D. José Ribas y Simón.

Suelto relativo al sitio:-- "El fuego de las baterías enemigas contra los muros de la Plaza sigue con igual vigor que el de antes de ayer. A veces se observan algunos arrebatos propios del más desaforado despecho. Parece que el enemigo desahoga su cólera contra esta invicta Ciudad con el vivísimo estallido del cañoneo, y lesion de los edificios. A bien que como la guarnición y habitantes están bien prevenidos para escarmentarle más de cerca, oyen y ven con frescura los destrozos que hace su imponderable saña".

Sucesos del sitio.

El teniente del segundo de Barcelona D. José Camps dio parte de haber oido durante la noche que el enemigo trabajaba en sus baterías. Una partida tiraba para que no se advirtiesen sus movimientos. Nuestras polladas les obligaron alguna vez á parar la fusilería. Durante la misma noche hubo dos hogueras en Montjuich. Desde la una hasta el amanecer echó el enemigo seis bombas y en el decurso de la noche varios cañonazos.

Durante la misma noche se continuaron con la mayor actividad las obras interiores de defensa en los puntos batidos y se reparó la brecha de Manegat. El enemigo aunque muy incomodado por nuestro fuego de obus, de metralla y de fusil reparó sus baterías y con ellas al amanecer continuó batiendo en brecha los puntos atacados.

Por el parte del teniente del segundo tercio de voluntarios de Barcelona, D. Antonio Pol, se supo que el enemigo había hecho un parapeto con faginas en el camino de Barcelona.

Al medio día el enemigo avivó sus fuegos y disparó bombas á pares, con muchas granadas, que ocasionaron muchas desgracias en la población. Con sus dos baterías del camino de Montjuich y torre de San Juan hizo un seguidísimo fuego hasta las dos de la tarde en que lo calmó algo. Las demás baterías en todo el día hicieron un cañoneo muy seguido contra San Cristóbal y cuartel de Alemanes.

Nuestras baterías correspondieron á todos estos fuegos especialmente el fuerte de Condestable y el reducto del Cabildo que no eran atacados.

Se continuaron la obra del puente de Galligans y la del baluarte de la Merced. Ademas se quitaron las ruinas de las calles inmediatas á las brechas.

Los sucesos de este día los describe Saint-Cyr así:

"El 18, Verdier escribió al general en jefe, enviándole la relacion de los ingenieros y de la artillería, para participarle que las baterías de brecha, lo mismo que las destinadas á apagar los fuegos de los flancos, habian de tal modo cumplido su objeto, que él era de opinión de dar el asalto á la plaza; y para pedirle que hiciese reemplazar, por una parte de las divisiones de observacion, la parte de las suyas que ocupaban á Monjuich, la llanura de Salt, el convento de San Pons, las cuestas de San Medir, Montagut, Costa Roja y la capilla de San Daniel.

"El general en jefe se apresuró á acceder á esta demanda, y ademas mandó á las divisiones Souham y Pino estuviesen dispuestas, por poco que la operación se juzgase ejecutable, para subir sucesivamente sobre las mismas brechas, en el caso que no era de esperar, de no conseguirlo las tropas del sitio, fuese por falta de vigor, fuese por cualquiera otra causa.

"El general Verdier fue invitado á presentarse al cuartel general de Fornells, en la tarde del 18, despues que hubiese recibido las relaciones detalladas del ingeniero y de la artillería del sitio, acerca los progresos de los ataques, y llevar consigo á los generales Sanson y Taviel, para que se pudiera, junto con los generales de division y los comandantes de ingenieros y de artillería, determinar definitivamente lo que convendria hacer.

"Los generales Sanson y Taviel estuvieron de acuerdo en que los trabajos de los sitiadores eran suficientes para tantear un asalto con esperanza de éxito, y que las brechas hechas en el muro de recinto eran practicables; pero esta opinión fue contestada por el coronel Deanous y los oficiales de ingenieros del sétimo cuerpo, no empleados en el sitio, á quienes el general en jefe habia enviado á reconocer el estado de la plaza, para que ellos fuesen á dirijir con conocimiento las tropas de sus divisiones, en el caso de que el primer asalto faltase y se juzgase conveniente hacer dar un segundo asalto. Estos últimos hicieron observar, en apoyo de su opinión, que las defensas no estaban destruidas; que los flancos no estaban contrabatidos; que á pesar del estado de ruina del fuerte del Calvario, como no se habia ocupado, el enemigo habia conducido piezas en medio de sus escombros; que esta batería no dejaria de tirar y haria mucho daño á las tropas durante su marcha, antes de llegar á las brechas, y durante el ataque este fuerte tomaria por flanco y espalda, juntamente con los otros flancos de la plaza, que no estaban destruidos; en fin que les parecia poco prudente dar el asalto antes de haber tomado el fuerte del Calvario, que estaba en ruina, que habia sido momentáneamente abandonado y que el enemigo lo habia recobrado por que no se habia procedido á ocuparlo.

"Los comandantes de ingenieros y de artillería del sitio, contradijeron enseguida estas observaciones; mas al fin ellos cedieron á la evidencia: fue convenido que se tomaría el pequeño fuerte del Calvario antes de dar el asalto, cuyo movimiento se fijó, según su deseo, para las cuatro de la tarde, para dejar tirar hasta esta hora las baterías dirijidas contra las defensas que la artillería esperaba arruinar suficientemente durante este intérvalo, y para tener tiempo de escalar el Calvario y establecerse en el antes de desembocar las columnas de ataque. En este medio de concesiones, todo el mundo apareció de acuerdo; y el general en jefe consintió á que se diese el asalto el 19 (1); los cincuenta cuadros de batallones de que podía disponerse fueron repartidos como sigue:

"Ocho con la caballería, á las órdenes de Souham, para observar y contener, á lo menos momentaneamente, al general Blake, si se acercaba demasiado para dar á entender que venia á entorpecer la operación proyectada.

"Trece con Pino, para bloquear á Gerona y ejecutar al mismo tiempo un falso ataque sobre la plaza.

"Y veinte y nueve con Verdier, para atacar las brechas de la población.

"Debe observarse de nuevo que los batallones estaban muy débiles por las fatigas, las enfermedades y por que no recibían reclutas de Francia, por absorverlo todo la guerra de Alemania. Los del general Verdier eran aun los menos fuertes, por la razon de que mandaban sus enfermos á Figueras y Perpiñan, y las otras divisiones los guardaban y trataban en sus campamentos. No se hubiera podido, á lo menos por esto estaba dispuesto, hacer con estas el envio, por que las bajas de la division del sitio eran muy consdierables, de manera que los carruajes que le llevaban los víveres de Francia, á su regreso por ser los únicos medios de transporte, se aprovechaban en este servicio y no bastaban para esta division: el general en jefe, teniendo motivos para creer, por una parte, que los administradores encargados de los envios no los hacian con gran ligereza, y por otra sobre todo, que en Perpiñan no se ponia mucha exactitud en volver á enviar los hombres á sus regimientos cuando estaban curados; reclamó el estado de los que estaban en disposicion de volver á sus cuerpos. Vió por este estado, que en el momento en que se reclamaban con tanta instancia recursos delante de Gerona, habia cerca de cinco mil hombres que hubieran sido de grande utilidad el 19, si como se debia, se les hubiese vuelto á su division luego de restablecidos.

"Nos encontrábamos enconces en el mes de setiembre, época en que las fiebres epidémicas reinan con el mayor furor. Las divisiones Souham y Pino, reunidas, no podian aun presentar en combate efectivo, las que tenian en 1.º de este mes en Hostalnou. El número de sus enfermos aumentaba todos los días; sus campamentos estaban llenos de ellos, y ofrecían mas el aspecto de vastos hospitales que el de un ejército. Este estado hacia imposible un movimiento de tropas algo lejos de sus barracas.

"Esto que acabamos de decir de los cinco mil hombres, ya bastante restablecidos, para volver á tomar las armas, que se hallaban en Perpiñan, pinta mejor de lo que podríamos hacerlo la situacion deplorable en que se encontraba el sétimo cuerpo, y la ventaja que nos habría dado el 19, un tan poderoso refuerzo. En efecto, con tal socorro, se hubiera podido prescindir de la cooperación de las tropas de Pino, que habrian ofrecido mucha seguridad, puestas de observacion con la division Souham. Esta ultima era realmente muy debil para contener ella sola al ejército español, si su general hubiese querido, con un ligero esfuerzo, tantear la libertad de Gerona, en un momento tan favorable y que el podia hacer decisivo para la suerte de esta plaza, cuyas señales de apuro debia apercibir desde su campamento".

Carta del general Verdier al general Gouvion Saint-Cyr.

"Sarria 18 setiembre 1809.

"Tengo el honor de mandar á V. E. las relaciones de ingenieros y de artillería sobre el resultado de su reconocimiento de esta mañana, de las brechas hechas en los muros de la ciudad de Gerona. V. E. observará que los dos jefes de las armas de ingenieros y de artillería dicen que las brechas existentes sin practicables; por tanto he creido necesario emplear toda la jornada de hoy para quitar bien las crestas de las brechas, suavizarlas y prolongarlas tanto como se podrá.

"Mañana, á la punta del día, se empezará á combatir todos los fuegos de flanco y de reves que faltan á destruir, tales como el Calvario, de donde podria partir aun el fuego de un cañon; apesar de que este fuerte, ya arruinado, no dispara desde hace mucho tiempo y no tiene más que treinta hombres de guarnición, alojados en los escombros que el enemigo ha procurado levantar tanto como ha sido posible; la torre Gironella y algunas piezas interiores emplazadas en la plaza de San Pedro que nosotros vemos. Esta contrabatidura que yo haré al mismo tiempo continuar mientras las tropas marcharan hacia las brechas, cosa que me es posible, visto que yo dispararé desde puntos altos, sobre puntos elevados, mientras las tropas marcharan por el valle del Galligans y otras partes bajas; esta contrabatidura, digo yo, se continuará hasta las dos de la tarde momento que yo he escojido para poner las tropas en movimiento para el asalto, si V. E. me da para ello orden, como yo tengo el honor de pedirselo.

"Para la ejecucion de todo esto, será necesario, yo creo, que V. E. quiera hacer reemplazar, mañana, á la punta del día, las tropas que yo tengo en el llano de Salt; las que estan en el convento de San Pons, cerca del mamelon verde; las que estan en la cresta de San Medir, Montagut, Costa Roja, la capilla de San Miguel, y encima de Campdurá, conforme V. E. lo ha prometido, afin de que retirando estas tropas de las posiciones que ocupan, yo pueda á buena hora colocarlas en sus desembocaduras para el asalto, y que los jefes que las conduciran tengan tiempo de reconocer bien el terreno por el cual ellos deberan operar.

"Habiendo recibido de Figueras todo lo que yo podia esperar de víveres y municiones de aquí á cuatro ó cinco días, hago venir al general Guillot, con una parte de su brigada. Figueras y Bascara solos, quedaran bien guardados; yo cuento tambien que V. E. me enviará el batallon que me ha prometido para Monjuich: con este socorro yo podré presentar al enemigo quatro mil quinientos hombres pasables, con los cuales yo podria prometerme algun resultado, si esta tropa estuviese menos cansada, y faltasen menos oficiales, el alma de estos cuerpos. Mañana, en fin, mi general, haremos todo lo que estará en nosotros para conducir la cosa á buen término; nuestra buena estrella nos protegerá tal vez; en caso contrario, habremos usado de todos nuestros medios, y quedara á ella hacer el resto.

"Tengo el honor de rogar á V. E. me diga esta tarde lo que piense hacer, afin de que yo pueda tomar mis disposiciones en consecuencia y dar á cada uno las instrucciones necesarias.

"Yo ruego á V. E. etc.-- J. A. Verdier".

"Opinion del comandante en jefe de ingenieros, sobre el estado de las brechas hechas en el muro de cerca de la plaza de Gerona el 17 setiembre 1809; y sobre la manera de franquearlas, despues de la demanda del señor general Verdier, comandante en jefe del sitio.

"Se han abierto cuatro brechas en el muro de cerca de la plaza, desde la torre Gironella, hasta el baluarte de Santa Maria.

"La primera en el cuartel de los Alemanes: todos los pisos superiores de este cuartel estan abiertos, y los escombros forman un taluz bastante dificil, que se eleva de dos á tres toesas, que sin embargo parece practicable, es de presumir que podrán subir por él seis hombres de frente: se ha propuesto hacerla más larga y más fácil atacando el muro de frente el cuartel; pero más espeso de lo que se creia, ha resistido hasta ahora. Sin embargo, se ha podido cortar la comunicación superior entre la Gironella y el cuartel, abatiendo la parte superior de dos muros que los ligan y forman cerco con ellos.

"La segunda se extiendo desde las letrinas del cuartel hasta la torre redonda más cerca hacia la puerta de San Cristobal. Ella será sin duda la más favorable para el asalto: tiene de diez á doce toesas de largo, y como será aun batida algun tiempo, no presentará ningun obstáculo al exterior: ella dará acceso á una plaza ó jardines que parecen bastante grandes.

"La tercera, en el baluarte de San Cristobal: la muralla de este baluarte está abierta de parte á parte; la brecha tiene de siete á ocho toesas de largo; más el taluz de los escombros es un poco pendiente, por que el terreno sobre el cual estan caídos lo es tambien: podrá subirse por seis de frente.

"La cuarta, en al cortina de Santa Lucia: ha sido empezada bastante alta, y los escombros amontonándose al pie del muro, han impedido de derribarlo bastante bajo para no tener un resalto difícil de franquear al lanzarse en el interior de la plaza; la naturaleza del terreno ha contribuido á este inconveniente: es bastante más bajo dentro de la plaza, que fuera, de suerte que en la parte de esta brecha la más facil de franquear, que es la más hacia la puerta de Francia, queda una altura de siete á ocho pies para saltar, y despues mas de quince pies. Se prueba, si los medios lo permiten, de allanar este obstáculo descrestando la brecha y prolongándola del lado de la puerta de Francia, siguiendo la marcha que dicta la esperiencia.

"El asalto, luego que las brechas hayan llegado á su perfeccion, no podrá prudentemente emprenderse, sin haber previamente apagado los fuegos de flanco del enemigo, que defenderia la subida de la brecha: tales son los del fuerte del Calvario, de la torre Gironella y de la batería situada despues de la entrada del Galligans, en la plaza, entre el cabildo y la puerta de San Pedro, y vis á vis del convento de San Daniel. El cuanto á los fuegos de flanco de fusileria, es evidentemente imposible de destruirlos enteramente; los que vengan del muro de recinto pueden ya considerarse como impotentes por la posicion del muro, que los sujeta al fuego de nuestras baterías; más cada casa de la ciudad de las que tiene vista sobre la brecha y sobre el terreno que hemos de recorrer para llegar á ella, puede suplirlo: ademas cuando el asalto esté alcanzado, el enemigo puede aun oponernos obstáculos, como barricadas, baterías interiores, minas, etc., que no pueden estar previstos, y cuya posición y fuerza no puede saberse.

"Esta ultima reflexion convence de que es preciso elegir, para una accion así difícil, la tropa más vigorosa y más inteligente de que pueda disponerse. Los jefes que la dirijan deben conocerla y ser conocidos; será más ventajoso, tal vez, por esta razon, emplear un regimiento en lugar de compañías escojidas de diferentes cuerpos; estos jefes deben estar seguros por si mismo de que la brecha está practicable; reconocer antes el terreno que las tropas habran de recorrer, y tener una idea de las comunicaciones interiores de la poblacion.

"El general de division Sanson.

"Conforme con la opinion del señor general conde Sanson, los reconocimientos han sido hechos juntos, yo firmo el presente.

"El general comandante de la artillería, Taviel".

Carta del general Saint-Cyr al general Verdier.

"Fornells 18 setiembre 1809, por la tarde.

"En vista del dictamen uánime y motivado de los comandantes de ingenieros y de artillería, que me habeis remitido, del cual resulta que las brechas abiertas en el muro del recinto de Gerona son practicables, y que aun lo serán más mañana, podeis desde mañana, dar el asalto al cuerpo de la plaza, y emplear todas las tropas que estan bajo nuestras órdenes. Las destacadas á relevar nuestras posiciones y el batallon que debe ocupar á Monjuich, iran á hora propósito á los puntos indicados.

"Tengo el honor, etc.-- Gouvion Saint-Cyr".

Belmas hablando de la resolucion que tomó Saint-Cyr de acceder á que se diese el asalto, dice: "Una consideracion poderosa movia á aquella resolucion: era la del desaliento y el disgusto que lo largo del sitio habia producido en los que estaban encargados de él, desde los jefes hasta los soldados. Resistiéndose más tiempo á una tentativa que ofrecia ocasión de terminarlo, temia ver degenerar aquel disgusto en un desánimo completo que hiciera perder toda esperanza".

Los franceses, cambiando de conducta respecto las horas en que habian dado los asaltos de Montjuich, que lo habian sido durante la noche ó antes de la salida del sol, resolvieron darlo al siguiente día por la tarde. Hay quien dice que elijieron la hora única en que solía descansar el general Alvarez. No era empero posible que se hiciera la ilusión de sorprenderle, por cuanto el asalto se tenia previsto y fue precedido como veremos por un horrible fuego que lo indicaba claramente. En la plaza, se creia, según asegura Medrano, que al siguiente día al amanecer darían los enemigos el asalto, siguiendo la costumbre de cuantos habían dado durante el sitio.

Noticias de Poblet.

Exposición de la Junta Superior de Cataluña al General Blake.

"Excmo. Sr.-- La desgracia más funesta va arrastrando á la infeliz plaza de Gerona hacia su indispensable ruina; hállase al borde del precipicio, y el Principado entero que por tantos meses ha tenido la vista puesta sobre aquellos sus dignísimos hermanos, que tanto tiempo han estado luchando entre el temor y la esperanza, va en el momento cambiando estos sentimientos en el de la más amarga desesperación. En este tremendo estado, el Principado no ve solo en la pérdida de Gerona la ruina de una parte de su defensa, ve sí, la sucesiva indispensable pérdida de todo su cuerpo, y en este último apuro cree que todo debe arriesgarse para salvarse todo. Estos sentimientos reciben hoy el apoyo y autoridad que les comunica el Mariscal de Campo D. Mariano Alvarez que esta mandando en aquella plaza, militar acreditado y respetable, que ve la cosa muy de cerca, como es en si, y que por mucho tiempo ha estado diariamente observando á los enemigos. V. E. no podrá menos de conmoverse á la lectura de los oficios y representaciones, cuya copia remitimos, con que este fiel español, este digno general, este buen padre de aquel pueblo, animado con el calor de la desesperacion pospone todos los respetos al sagrado deber de cumplir con su honor y conciencia. Este digno exemplo y tan ultimo apuro impelen á esta Junta á clamar otra vez á V. E. como á representante en esta provincia de la autoridad suprema para lograr que se hagan los últimos esfuerzos para salvar en Gerona á todo el Principado, echando mano de las tropas que existan aun en Tarragona, Lérida y otros puntos y levantando los somatenes, ó compañías de reserva de aquellos corregimientos que ya que no para dar un golpe decisivo, pueden en un país cortado por montañas, retardar y entorpecer los movimientos del enemigo, impedir sus reuniones, impresionarle con su número, y sobre todo completar una derrota, si el cuerpo del exército tuviese la fortuna de empezar á causarla en el contrario. Ya el pueblo catalán no tiene en el pronto otro auxilio que el de V. E., y esta Junta que le representa pone debajo de su amparo un millon de personas cuya suerte pende de las providencias que pueden darse para salvar aquel antemural del Principado.

"Dios guarde á V. E. muchos años. Poblet 18 de setiembre de 1809.-- Excmo. Sr.-- La Junta superior del Principado.-- Excmo. Sr. D. Joaquin Blake".


Notas

(1) - "Una consideración más poderosa, tal vez, hubiera determinado al general en jefe; ó sea el conocimiento del descorozonamiento [sic] y disgusto que la prolongación de este sitio, de que estaban poseídos cuantos del mismo se hallaban encargados, desde los jefes hasta los simples soldados y que habian ya fuertemente contribuido á la debilidad de esta division. Rechazando por mucho tiempo una tentativa que les ofrecía una esperanza de acabarlo, era motivo para ver degenerar este disgusto en una desmoralización completa que no hubiera tenido otro resultado que echarse encima una inmensa responsabilidad.
"Por otra parte, debe convernirse en que, apesar de los trabajos de los sitiados detrás de las brechas, no podía saberse hasta que punto se obstinarían en defenderlas, y que si las dificultades de tomarlas eran grandes, ello ofrecía no menos esperanzas de resultado. En una palabra, había hazares á correr; pero ¿qué operación militar está exenta de ellos? ¿qué accion, en la guerra, ofrece la certidumbre del resultado? Los que para obrar se detuviesen por estos motivos, se condenarian á esperarlas largo tiempo". (Nota del mismo Saint-Cyr).
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Caçadors de cavalleria. Caçador en uniforme de caserna. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Caçadors de cavalleria. Caçador. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Bandera del Regiment francès d'Infanteria Lleugera nº 16.



Granader francès. Wikipèdia.



Bandera del regiment de Granaders a peu de la Guàrdia, 1804. Wikipèdia.



Tropes napolitanes al servei francès. Tambor del 2n. regiment d'Infanteria de Línia. Làmina de Knötel.



Tropes napolitanes al servei francès. Gastador del 1r. regiment d'Infanteria de Línia. Làmina de Knötel.



Tropes napolitanes al servei francès. Caporal de Voltigeurs del 4t. regiment d'Infanteria de Línia. Làmina de Knötel.



Abanderat del regiment Ultònia amb la bandera generala. Figura de plom a escala 1:32. Col·lecció particular, Girona.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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