Día 8 de Julio de 1809. (IV)

El Diario de Gerona del 9 de julio, dio cuenta del asalto en los siguientes términos

"Eran las 3 de la madrugada de una noche espantosa; el cielo empañado con el humo de la artillería, y bombas; los cascos y centellas volando sobre la Plaza y el castillo de Monjuich; el silbido de balas y granadas amenazando los baluartes y edificios; la guarnición vigilante esperando el combate; quando hiere el ayre el terrible sonido de la campana del somaten, bulle la sangre de los corazones, cubrense los puestos de defensores y transformase el pequeño recinto de Monjuich en una hoguera alimentada con el fuego del enemigo y de la guarnicion, auxiliada esta ventajosamente por la artillería de la Plaza, y castillos. Tres asaltos se dan, y tres veces son rechazados los enemigos. La muralla del castillo presenta sus defensores clavados en los puntos convenientes: la brecha por donde podian entrar doce caballos de frente, convertida en pared mas firme que de mampostería; sobre ella fixos nuestros soldados ofrecian sus pechos al fuego del contrario, y si la suerte cortaba sus espiritus, cubrian sus yertos cadaveres del mismo suelo que al principio ocuparon sus plantas. La desesperacion de mas de cinco mil veteranos del exercito invencible no es bastante á desquiciar estas columnas de la Patria. Aterrado queda el enemigo al considerar que la perdida debida de mil y quinientos hombres en dos horas en una porfiada lucha no le ha valido un paso; conoce que las há con españoles; y que la Guarnicion de Gerona no es la de Ulma, Sttetin y demas plazas del Norte. Confuso se retira á sus guaridas y devora en ellas el sentimiento de su abatido orgullo.

"Gerona, la invencible Gerona contempla gozosa y confiada el reportado valor de sus compañeros, envidiaba su suerte y todos á competencia solicitaban parte en los triunfos que se prometian. La Cruzada de reten y parte de la Compañía de Santa Bárbara tuvo la satisfaccion de acompañar al General quando al retirarse el enemigo subió al Castillo; y mientras este celoso Gefe daba las debidas gracias al bizarro Gobernador, su segundo y toda la guarnicion, estas se empleaban en aliviar según su instituto á los heridos y demas tropa.

"Sepultese pues en el olvido la cacareada taravilla de los fastidiosos nombres de Marengo, Austerlitz, Jena etc. en que tuvo tanta parte la intriga, y la sorpresa, no haga memoria Napoleon de las victorias que le dio la seduccion, y el abatimiento; la caterva de sus aduladores no diga ya tropas irresistibles, bórrese el tan repetido como blasfemo dicho del soberbio Corso, nada se resiste á mi voluntad: diga enhora buena este Nabuco á Murat la fanfarronada intolerable: decidme mañana que habeis entrado en Danzich: que Saint-Cyr le responderá: mandadme conquistar todas las provincias del Norte y Oriente, pero no me hableis de Gerona; el mas pequeño castillo de esta Plaza basta para confundir cuantas glorias hemos adquirido: circunvalada, con dos meses de sitio, y abrumada con cerca de dos mil bombas, y mas de 50 bocas de fuego, mirando siempre con el mayor respeto los muros de esta tan funesta ciudad, me acerco á Monjuich despues de haberle abierto una buena brecha, cuya tentativa no correspondió á mis designios: lleno de despecho echo por tierra toda la cortina que se me presenta, elijo cinco mil hombres de mis mejores tropas, pongo á su lado los atrevidos velites baxo las inmediatas ordenes del segundo Comandante general de Ingenieros Chabot; ¡pero con quanta ignominia del exercito francés me veo precisado á decir que á los terribles Gerundenses no podemos persuadir que somos invencible! un empeño el mas obstinado no puede hacer perder la serenidad á la guarnicion; la misma presencia de espiritu observaba en ella á las dos horas del combate que al principio; por fin viendo que peleaba con leones, tuve que abandonar la empresa llenandome de horror la sola vista de Gerona…

"Pero dexemos al Conde del Imperio apurando su discurso, y confesando á pesar suyo que el día ocho de Julio será inmortal para Gerona, que tendrá mucha parte en la suerte de todo este Principado, y acaso de la Península, que ocupará lugar en la historia, y distinguirá en todos tiempos la valiente guarnicion de esta Plaza, mientras que nosotros sin perder de vista los efectos que podria producir su venganza; nos dedicamos á dar gracias á nuestro invicto Generalisimo San Narciso por el espiritu y valor que infunde á nuestras tropas. Movidos de tan piadosos sentimientos cantamos ayer en la Santa Iglesia Catedral á las 11 de la mañana un Te Deum, solemnizado mas con unos corazones llenos de ternura, y de un religioso agradecimiento, que de un exterior aparato, oficiando el Ilustísimo Prelado con asistencia del Ilustrísimo Cabildo, la M. I. Junta con su Presidente, el M. I. Sr. Comandante General y Mariscal de campo D. Mariano Alvarez, el M. I. Ayuntamiento y un concurso de pueblo, mas que regular en las circunstancias del día: y esperamos dar al público el circunstanciado detalle de tan brillante suceso".

Reseña del asalto por D. Juan Andrés Nieto Samaniego.

"Rechazado el Enemigo era consiguiente que tratase de despicarse y adelantar sus operaciones; y ya que le era imposible el activar sus fuegos mas que en los días anteriores; porque no cabe en ponderacion la celebridad con que á descargas cerradas arruinaba el castillo desde la grande batería, y destruia las defensa afligiendo la guarnicion desde otros muchos puntos, hubo de conformarse con la ruinosa guerra de Artillería prosiguiendo los fuegos hasta la noche del siete al ocho.

"En este tiempo y con tan poderosos y activados medios, consiguió no solo debilitar la heroyca guarnicion, sinó tambien prolongar enormemente la brecha haciendola tan practicable que podia subirse por ella comodamente á caballo, y daba entrada á mas de 50 hombres de frente, de cuya verdad no quedando duda al Enemigo pues estaba parapetado sobre el glacis, creyó que debia intentar el logro de dos interesantes fines, de los cuales el principal era la toma del castillo que la debia mirar como positiva, y satisfacer su ergullo con el mismo objeto y en el propio lugar donde poco antes habia sido debilitado y deprimido por la suerte de las armas.

"Dispone á este efecto el Sitiador mas de 6000 hombres de sus mas bravos guerreros para atacar la brecha, y amenazar otros puntos del Castillo, defendido apenas por unos 900, cortisimo numero; pero aguerrido y practico en escarmentar al Enemigo; ellos se cubrirán de gloria, porque valen mas 900 soldados, que 9000 hombres en la guerra.

"Comienza la tremenda funcion hacia las dos y media de la madrugada, la qual se anuncia por descargas de Batallon cuyos estragos se sienten antes de tener indicio del formidable ataque.

"Corresponde nuestra fusliería con la dignidad, firmeza y buena direccion que debia esperarse del heroe que anima y dirige la defensa, no menos que de la ciega obediencia, valor y destreza de los mejores soldados.

"El Coronel D. Blas de Fournás segundo Gobernador del castillo, desnuda la espada y la cabeza, vuela en alas de su actividad y honor, por todas la regiones del peligro reanimando el fuego y el valor, y aplicando la fuerza á los parages convenientes. ¡Cubierto de noble polvo, bañado de sudor, y saturado de fatiga, pierde la interesante voz que auyenta de entre sus soldados toda idea funesta, pero su presencia en todas partes suple la degradacion de su voz con el exemplo! Y mientras lidian los fieros de Monjuic, concurre el fuego de mortero y obus de la Plaza á la destruccion y confusion de las gruesas columnas enemigas tomando parte en la gloria de los defensores, al paso que un sin numero de baterías enemigas baten y afligen de todas partes el castillo! Precipitanse algunos de los bravos que atacan en el foso! Emulos sus compañeros de armas, le llenan desde luego y van trepando una brecha que se les convierte en sepulcro.

"Un obus confundido entre ruinas que quedaba en el rebellin por barrefoso hace esta vez gallardamente su oficio; el es tan diestramente manejado, que con 500 balas de fusil en cada tiro vomita la desolación de las haces enemigas. ¡Hay quien ponga la hosada planta en el foso de Monjuic!

"La direccion de este obus, la serenidad y oportunidad de sus tiros, habiendo tenido una buena parte en el triunfo de este día, hará honor á la memoria del difunto Capitan del Regimiento de Infantería de Borbon D. Juan Candy, que falleció gloriosamente despues, de resultas de una salida antes de estar del todo curado de una herida que recibió en Monjuic.

"Desde aquella hora hasta ya adelantado el día, tres veces vino al ataque el poderoso aguerrido Sitiador, y otras tantas fue gloriosamente rechazado; dexando como era consiguiente en cada ataque un sin numero de muertos, en testimonio de su valor, presencia de espiritu y disiciplina Militar, pues no padeció dispersion aunque la protegiese la obscuridad de la noche".

De la obra de Minali, tomamos los estado siguientes:

"Estado de la tropa que habia en el castillo de Montjuich el día del asalto.

Destacamentos
Sargentos
Tambores
Cabos
Soldados
TOTAL
Real C. Artilleria
2
4
44
50
Zapadores
1
1
18
20
Reg. de Ultonia
6
1
10
90
107
Idem de Borbón
8
2
14
120
144
2º Barcelona
8
2
18
180
208
1º de Gerona
5
2
12
106
125
1º de Vich
5
2
10
136
157
TOTAL
35
9
69
694
807


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.



Bandera Coronela del Reg. Ultònia 1808-1809



Bandera regimental del Regiment Ultònia 1808-1809.



Laurent, marquès de Gouvion Saint-Cyr (1764-1830). Gravat de François-Séraphin Delpech segons una pintura de Pierre Louis Grévedon, 1824. Biblioteca Nacional, Paris.

Vista actual del castell de Montjuïc.

El castell de Montjuïc amb la ciutat al fons.

Detall de la porta del castell de Montjuïc.


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